El coche es un sistema formado por diferentes circuitos y engranajes que hacen que funcione correctamente. Dentro de éste, la caja de cambios tiene un papel fundamental, por lo que su cuidado es muy importante.
De hecho, su vida útil puede ser muy larga si se pasan las revisiones en los momentos pertinentes, si el nivel de aceite es siempre el correcto y si los cambios de marchas son fluidos.
Ahora bien, la caja de cambios se puede averiar, por lo que es necesario estar atento a los síntomas que preceden a una avería grave. De esta forma, podemos evitar gastar más dinero de la cuenta en la reparación o sustitución de este componente.
Ruido al cambiar de marcha
Uno de los síntomas de problemas es la aparición de ruido al meter una marcha. En este caso, es probable que haya un desajuste del embrague. Si este es el caso, tendríamos que ir al taller, para que el mecánico tense el cable del embrague, ajustando el tope de nuevo, de forma que el desembrague sea completo.
Dificultar al meter la marcha
En ocasiones, puede parecer que la marcha no entra con la misma suavidad de siempre. Si no es por una mala técnica de conducción, puede ser que el mando del embrague se haya desajustado. En este caso, hará falta volver a tensar el cable del embrague también.
En caso de que este inconveniente persista a lo largo del tiempo, habría que comprobar si hay un desajuste en el varillaje de accionamiento del cambio. De ser así, habrá que lubricar este sistema, para volver a ajustarlo.
Bloqueo al cambiar de marcha
Ante la duda, habrá bloqueo. Es el mejor resumen a la razón por la que ocurre esto. La caja de cambios cuenta con una serie de bolillos de seguridad que evitan que entren dos marchas a la vez.
Si estos bolillos se desgastan, el eje secundario se queda estancado, ya que, por así decirlo, el coche prefiere estar bloqueado a activar dos marchas a la vez. En este caso, la solución es la colocación de nuevos bolillos de seguridad.
Estos los principales síntomas de problemas en la caja. ¿Qué razones podría haber para el fallo, aparte de las ya comentadas? Los engranajes pueden estar desgastados, provocando holgura respecto al resto de componentes. Además, podría darse el caso de que estemos usando un aceite que no sea el adecuado para nuestro vehículo.
Otro aspecto sería el mal estado de las juntas, así como del embrague. Cualquiera de estas averías internas requerirá que nuestro coche pase por el taller, donde desmontarán la caja y podrán comprobar el fallo en cuestión.
En Desguace Alarcón te animamos a revisar con frecuencia el estado de tu caja de cambios para así evitar problemas más graves.