A estas alturas, todos conocemos la importancia del reciclaje. Lo fundamental es evitar dejar residuos en el medioambiente que contaminen durante miles de años y el impacto que generan en el planeta. Si queremos reciclar nuestra antigua ropa, acudimos a un contenedor especializado en el reciclaje textil. Si queremos reciclar la basura, disponemos de los diferentes contenedores que están destinados para la función. ¿Qué pasa con los coches?
Los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) o desguaces, como los conocemos popularmente, están repartidos por todo el país, alcanzando casi 1.400 repartidos por todo el territorio nacional. Anualmente, procesa una cantidad de 700.000 vehículos para su reciclaje. Pero, ¿qué ocurre después?
El resultado del reciclaje de los coches tras pasar por un desguace puede ser realmente sorprendente.
En Desguaces Alarcón te explicamos todas las claves del reciclaje de coches y lo que ocurre tras este paso. ¡Adelante!
¿Qué piezas se pueden reciclar?
Desde el año 2015, la legislación europea obliga a que en los desguaces se recicle un 95% de masa total de los vehículos que ya no tengan uso. Hay que tener en cuenta que, cualquier coche actual, dispone de aproximadamente 60.000 partes de hasta 40 materiales diferentes, entre los que encontramos: metal, caucho, polímeros, vidrio o plástico. Veamos de forma más detallada, aquellas partes que se pueden reciclar:
- La primera imagen del coche: el envoltorio. Esto engloba la chapa, el acero, el aluminio, el cobre o el zinc. Esto facilita hasta un 75% de reciclaje destinado para fundiciones.
- El aceite, el líquido de frenos, el líquido anticongelante del coche, etc. Se reciclan en 1%.
- Los neumáticos se pueden aprovechar hasta un 4% para su reciclaje.
- El plástico se divide para dos fines: por un lado, algunos son reciclados hasta un 5,5%. Por otro lado, los plásticos se utilizan para producir energía, hasta un 9%.
- Las tapicerías se reciclan un 1.2%.
- El vidrio un 3,5%.
- Los filtros de aire, compuestos por papel y cartón, se aprovechan para generar energía en 1%.
¿Cómo se recicla?
El proceso de reciclaje comprende cuatro pautas o etapas, antes de ser reutilizados para otros fines.
Descontaminación
La primera tarea de un desguace ante la llegada de un nuevo vehículo es descontaminarlo. El objetivo de esta primera fase es extraer todos aquellos elementos dañinos y sustancias contaminantes que afectan al medio ambiente. Algunos de estos elementos son los aceites lubricantes, la batería o el líquido hidráulico.
Despiece
Llega el momento del desmontaje del coche para extraer aquellos elementos que puedan ser reutilizados para coches de segunda mano. Aquí incluimos el motor, las ruedas, el capó o los faros, retrovisores, aletas y puertas.
Se debe realizar una revisión a todos estos elementos para comprobar su buen funcionamiento. De ser así, estos componentes quedan almacenados para la posterior reventa.
Fragmentación y prensado
La prensadora se encarga del tratamiento del esqueleto metálico del coche, que está desprovisto de las partes extraídas anteriormente. El resultado final es un cubo de metal enviado a las fundiciones de la industria metalúrgica.
El resto de elementos aprovechados pasan a la fragmentadora, que se encargará de separar y triturar los materiales para su posterior clasificación.
Reutilización
La última fase de este tratamiento se basa en reciclar los elementos del coche. El primer elemento que se somete al proceso, es el acero de la estructura del coche. Tras su paso por las fundiciones, estará listo para un nuevo uso en la industria, ya sea para la construcción de nuevos vehículos o para otros fines.
¿En qué se convierte el coche reciclado?
Los neumáticos
Dejando a un lado aquellos que se van a reutilizar, los neumáticos ofrecen grandes opciones para reciclaje. Se someten a un tratamiento de trituración para obtener una mezcla granulada que sirve para:
- Fabricación de césped artificial.
- Combustible para plantas industriales.
- Fabricación de muebles.
- Fabricación de calzado.
- Superficie de seguridad de los parques infantiles.
- Construcción de edificios.
- Pavimentos de asfalto.
Plásticos y textiles
- Fabricación de aislantes para edificios.
- Producción automovilística.
- Paneles de recubrimiento interior.
- Prendas de vestir o chanclas a partir de las cámaras de los neumáticos.
El vidrio
En este caso, el vidrio de las lunas y ventanillas se recicla para la producción de recipientes alimentarios y botellas de cristal.
Los aceites usados
Se suelen convertir en nuevos combustibles o se regeneran para nuevos lubricantes. Otro posible uso es el de combustible industrial o su aplicación en la fabricación de pinturas y tintas.
Las baterías
Los ácidos, el plomo y los plásticos se reciclan para disolver metales o para la producción de detergentes o vidrios. El plomo, una vez convertido, se destina a la fabricación de nuevas baterías. Y, por último, el plástico de las baterías se destina a la producción de carcasas para estas baterías.
En Desguace Alarcón realizamos asesoramiento a todos nuestros clientes para el tratamiento de su vehículo en nuestro desguace, realizado bajo un equipo cualificado para unos resultados óptimos y de calidad. Si tienes alguna duda, ¡llámanos!
