El verano está a la vuelta de la esquina, nuestra época favorita del año para coger la maleta y poner rumbo a un destino predilecto. Es la etapa más esperada del año para emprender nuestros viajes y es importante que nuestro coche responda adecuadamente.
Por desgracia, con la llegada de las altas temperaturas, nuestros coches se vuelven más sensibles a averías. El verano es la época del año en la que más sufre nuestro coche, no tan solo por las temperaturas, sino también por los atascos y largos desplazamientos del vehículo.
En Desguace Alarcón te vamos a contar cuáles son las averías más frecuentes que sufren nuestros coches en los meses de verano, para que puedas anticiparte a un dolor de cabeza asegurado. ¡Adelante!
Las averías más frecuentes que se producen en verano
El aire acondicionado
Imagínate conducir en pleno julio y agosto sin aire acondicionado, con temperaturas de 40 grados y en mitad de un viaje de cinco horas de duración. Casi imposible, ¿verdad? Si durante los meses más duros del verano el calor es sofocante para nosotros, para los coches también supone un sufrimiento.
Es normal que en verano se utilice continuamente el aire acondicionado del coche, aunque un uso descontrolado produce un desgaste progresivo de las tuberías que transportan el aire y una posible fuga del gas refrigerante.
Un fallo en el sistema de climatización también se puede deber a un nulo funcionamiento del aire acondicionado durante los meses de frío. La interrupción de este sistema en invierno puede provocar una obstrucción de los filtros del aire por el desuso. Es imprescindible conservar en buen estado nuestro aire acondicionado.
Nuestros neumáticos
Es muy común que, en algunos lugares de España, se alcancen temperaturas máximas de 40 grados, multiplicando este sofocante calor en la superficie de las carreteras y calles. El calor del asfalto puede llegar a ser extremo, pudiendo significar un verdadero problema para los neumáticos de nuestro coche.
Las altas temperaturas del asfalto provocan un gran desgaste en las ruedas, con la consecuente pérdida de adherencia y eficacia en la evacuación de agua. A este factor se le añaden los largos tramos que el vehículo va a realizar, que producen una vida útil de los neumáticos más corta, provocando roturas y pinchazos. Es importante revisar el estado de las ruedas de nuestro coche, ya que estos problemas pueden causar riesgos en nuestra propia seguridad.
El motor
Es una de las piezas fundamentales del coche que sufre directamente las consecuencias de las altas temperaturas. Durante los meses de verano, nuestro motor necesitará de una mayor refrigeración y revisión continua de líquidos para evitar averías.
Con el calor, la temperatura del aceite aumenta, el termostato y el electroventilador empiezan a fallar. Estos son los elementos responsables de la refrigeración líquida o a través de aire que mantienen la temperatura del motor. También puede fallar el motor de arranque, consecuencia de la alta humedad en las zonas costeras y un exceso elevado de calor.
El sistema eléctrico y la batería
Las altas temperaturas pueden afectar considerablemente al estado de nuestras baterías, provocando una pérdida de energía. Como consecuencia, el vehículo se queda parado y necesitamos una ayuda urgente. Para evitar esto, siempre es recomendable disponer de pinzas para traspasar la energía eléctrica de un lado a otro.
Por otro lado, el elemento responsable de transformar la energía mecánica en eléctrica, el alternador, es una de las piezas que más sufren las abrasantes temperaturas de los meses de verano. Usos excesivos como el mencionado aire acondicionado, pueden producir fallos en el sistema eléctrico que afecten a esta pieza.
La válvula EGR
Se trata de una pequeña pieza que permite la recirculación de los gases de escape, limitando la salida de contaminantes al medio ambiente. Durante los meses de verano, las sofocantes temperaturas provocan un aumento considerable del número de partículas y gases en el aire.
Un gran cúmulo de gases y residuos puede provocar un funcionamiento sobredimensionado de la válvula EGR, pudiendo generar un daño muy grave en el coche.
Consejos para evitar las averías en verano
- No aparques tu coche durante muchas horas. Intenta aparcarlo en un garaje o a la sombra. Ya has visto cómo las altas temperaturas afectan al vehículo, provocando desgastes y averías innecesarias.
- Mantenimiento continuo del líquido de refrigeración, para que antes de salir de viaje, te aseguras de que no existan roturas de los manguitos ni fugas indeseables.
- Revisa la presión de tus neumáticos una vez por semana para evitar desgastes.
- Evita conducir durante las horas más calurosas del día, de esta forma, el coche sufrirá menos.
En Desguace Alarcón te animamos a revisar las piezas fundamentales de tu coche para evitar sufrir estas averías. Un buen mantenimiento de tu vehículo, te ayudará a superar el sofocante calor del verano y te permitirá conducir tranquilamente en tu viaje. Disfruta de tus vacaciones sin taller.
